Que quiebren inmobiliarias y constructoras en Galicia ya es algo a lo que los gallegos nos vamos acostumbrando, lo que empezo como un pequeño goteo es a dia de hoy una situacion cada dia mas frecuente, el ultimo caso es una empresa constructora de La Coruña, edificaciones Oriván, de Arteixo.
Se trata de una constructora inmobiliaria que tenia 300 trabajadores y que dejo deudas de unos dos millones de euros, afectando a mas de cien empresas proveedoras.
Solo es una mas entre las muchas empresas constructoras, promotoras o inmobiliarias que entra en concurso de acreedores, antes conocida como suspension de pagos.Sin embargo, cada dia somos mas conscientes de que la quiebra de una empresa inmobiliaria produce un efecto en cadena sobre otras empresas que pueden ir a su vez a la quiebra, llevandose por delante a su vez a otro importante numero de empresas.
En ultima instancia, la quiebra de una sola inmobiliaria, como por ejemplo la que mencionamos en Arteixo, no solo supone que cien empresas proveedoras pasen a estar en una dificil situacion en un mercado ya de por si destrozado por la crisis inmobiliaria, y que todos o buena parte de sus trabajadores pasen a engrosar las listas del paro, sino que la cadena se extiende mucho mas alla en un demoniaco efecto domino.
Por un lado, las empresas que no pueden cobrar de la empresa en quiebra, no pueden a su vez realizar los pagos pertinentes ni a sus trabajadores ni a sus empresas proveedoras, lo que se traduce en una cadena de quiebras y en un aumento desmesurado de trabajadores que pasan directamente a engrosar las listas del paro.
A su vez, cuanto menos gente tiene trabajo en Galicia mas aumentan los gastos y mas disminuyen los ingresos de las administraciones y de los ciudadanos, es decir, menos consumo, menos posibilidades de comprar casa , y como pescadilla que se muerde la cola, mas empresas constructoras, promotoras e inmobiliarias que tienen todas las papeletas para ir a la quiebra. Vuelta a empezar la cadena.
Asi la interrelacion que en los tiempos del boom producia el efecto de creacion de nuevas empresas con un aumento de puestos de trabajo, se ha convertido en la crisis inmobiliaria en un efecto inverso, y lo peor es que si la creacion de empresas y de puestos de trabajo tardaron mas de 15 años en crearse, la destruccion de empresas y el aumento del paro se produce en apenas cuatro años.
Curiosamente, en el caso de Galicia, existe otro factor perverso que tiene como consecuencia que el necesario ajuste en los precios de las casas vaya a tardar mas en producirse que en otros sitios de España, como por ejemplo serian los casos de los pisos en Madrid o Barcelona.
Este factor perverso, es que el boom inmobiliario empieza uno o dos años antes en las grandes ciudades españolas, y llega a Galicia mas tarde. Por esa razon, cuando ya en Madrid y otras grandes ciudades los precios de las viviendas empiezan a moderarse al principio y a caer en picado despues, en el caso de las casas en Galicia siguieron subiendo mas tiempo y a dia de hoy solo han sufrido un ajuste pequeño en comparacion a lo que sera necesario para tocar fondo e iniciar el camino de la recuperacion, que sera dura y lenta.
Aun mas grave es el caso de los pisos en Vigo debido a que la ausencia de un plan de ordenacion urbanistica impidio que la construccion en la ciudad de Vigo fuera casi nula, lo que provoco una migracion a los pueblos cercanos a Vigo, sobre todo a la zona del Val Miñor, donde se produjo una situacion nada deseable, ya que los precios de los pisos en Nigran u otras localidades del Val Miñor casi se igualaron a los precios de las casas en Vigo , lo que por logica se debe traducir en una caida de precios aun mayor de lo normal comparado con otras zonas de Galicia.
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